TIPOESÍA

Uno de los primeros trabajos que desempeñé como ingeniera civil fue en una refinería de petróleo. Me ocupaba tantas horas al día, que apenas podía dedicar los fines de semana a mi producción artística. Como también tenía responsabilidades familiares y domésticas, acabé reduciendo esta producción casi a cero. Fue una época extraña en la que reflexioné sobre las relaciones entre los conceptos de artista, tiempo libre del que dispone y sus libertades en general: ¿necesita un artista tiempo para ser artista?, ¿sin tiempo libre no se puede llegar a ser buen artista?, ¿el tipo de vida de una artista condiciona su producción o su producción condiciona su vida? y un largo etcétera de cuestiones que aún siguen emergiéndome. Estaba tan obsesionada con estos temas que empecé a pensar en ellos durante los viajes de trabajo en coche o en bicicleta (una refinería es tan grande que normalmente sus empleados se mueven en bicicleta). No sé cómo ni recuerdo cuál fue el primer tipoema al que llegué, ni siquiera los nombraba como tal, pero si recuerdo que encontré la misma satisfacción que hallaba al tener una idea y pintarla. Y es que un tipoema era una idea, era una obra en sí. Comencé entonces a idear en los trayectos y el poco tiempo libre del que disponía entre semana y a materializar esas ideas durante el fin de semana. 

Gracias a que se trataban de obras que no requerían mucho tiempo de ejecución pude compaginar durante unos años ambos sectores laborales. Desde junio de 2021 decidí dedicarme plenamente al arte, pero la tipoesía sigue siendo para mí como en mis días de estudiante de ingeniería eran los problemas de pilotes, derivadas parciales o tensiones a los que me enfrentaba con calculadora científica, escuadra y cartabón. Salvo que ahora los datos no me son dados por un profesor, sino que los extraigo al observar y reflexionar la información a la que me enfrento cada día. Antes las formulas también me eran impuestas y ahora me las autoimpongo (color, tamaño y situación de letra) y creo, con ello, un lenguaje propio con el que analizo palabras y frases de toda índole. 

TIPOESÍA, comisariada por Jennifer Rodríguez-López. Sala Cantero Cuadrado de la Universidad de Huelva, junio 2021. 

Todos los tipoemas miden 50x35 cm. Los realicé durante los años 2020 y 2021 estampando manualmente imprentillas con tinta sobre papel de acuarela. 

TYPOETRY

One of the first jobs I had as a civil engineer was inside an oil refinery. It took so many hours of my time that I could hardly dedicate my weekends to my artistic production. I also had family and domestic responsibilities so I ended up reducing this production to almost zero. It was a strange time in which I reflected on the relationship between the concepts of an artist, free time and freedom in general: does an artist need time to be an artist? without free time, can't one become a good artist? does the type of life of an artist condition her production or does her production condition her life? A long list of questions that are still stuck in my mind. I was so obsessed with these issues that I started to think about them during work trips by car or bicycle (a refinery is so big that its employees usually move around on them). I don't know how, and wich was the first typoem I came up with, I didn't even name them as such, but I do remember that I had the same satisfaction I found when I had an idea and painted it. A typoem was an idea, it was a work by itself. I began to think of ideas during my commute and the little free time I had during the week to materialize those ideas during the weekend.

Thanks to the fact that these were works that did not require much time to execute, I was able to combine both working sectors for a few years. Since June 2021 I decided to dedicate myself fully to art, but the typoetryremains inside of me as the problems of piles, partial derivatives or tensions that I faced with a scientific calculator, square and bevel student were inside my mind in my days as an engineering, with the exemption that now the data are not given to me by a teacher, but I extract them by observing and reflecting on the information I am confronted with every day. The formulas were imposed to me and now I impose them on myself (color, size and position of the letter) and create, with this, a language of my own in which I analyze words and phrases of all kinds. 

TIPOETRY curated by Jennifer Rodríguez-López. Cantero Cuadrado Hall of the University of Huelva, June 2021.

All the typoems measure 50x35 cm. I made them during the years 2020 and 2021by manually stamping stencils with ink on watercolor paper.